Hace poco, una amiga me comentaba que estaba entrando en un estado de apatía y que le preocupaba que eso fuera a más. Sentía que la rutina se estaba apoderando de su vida. Ya no tenía fuerzas para ni motivación para levantarse con entusiasmo cada día y poco a poco había ido perdiendo interés por su trabajo e incluso por actividades que antes le satisfacían... Descubrí que lo que le pasaba a mi amiga es más frecuente de lo que yo creía. Cuando sentimos apatía, nuestro ánimo desaparece y cualquier actividad es para nosotros una carga pesada de la cual sólo quieres deshacerte. No hay fuerza, no hay deseo, no hay ánimo, uno a una han ido dejando espacio al mal humor, el aburrimiento y la tristeza. La gente se aleja de ti porque percibe tu aburrimiento o incluso muchos creen que no les interesas lo suficiente y poco a poco la soledad pasa a formar parte de nuestro día a día.
Pero no podemos dejar que este sentimiento tan molesto se apodere de nosotros y para ello hay muchas soluciones las cuales debes empezar a planear tú mism@. Planea algo inesperado para acabar con la rutina, algo que te genere emoción e ilusión, una actividad que no realices hace mucho tiempo y que recuerdes que te hizo muy feliz cuando la experimentaste. Realiza ejercicio físico, salir a caminar, apuntarte en un gimnasio, en clases de yoga, pilates, baile, etc. esto te ayudara a sentirte más animado y además conocerás gente que persigue lo mismo que tú y pueden aportarte algo positivo en este momento en que te sientes tan mal. La idea es que te enfrasques en una tarea que no hagas usualmente, así irás rompiendo con la monotonía que te convierte en una sombra de ti mismo. Al principio será difícil querer hacer algo cuando estás tan desmotivado, pero si al menos logras despertar en ti un mínimo grado de fuerza y comienzas a realizar algo, verás que a cada minuto esa tarea se hace más sencilla y placentera hasta que sientes que fue una excelente idea desatender el impulso inicial de no hacer nada. Cada día se convierte en una oportunidad para ser feliz y si quizás aun no has descubierto cuál es el gran propósito de tu vida, cambia la apatía por la pasión por realizar algo y utiliza la soledad para autodescubrirte. Conocerse a uno mismo se convierte en una tarea intensa y emocionante, somos un universo complejo que vale la pena descifrar y a medida de que vayas concientizandote de todo lo que eres capaz, la vida comienza a poner las piezas en su lugar, como un gigante puzzle. Feliz miércoles¡¡¡
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
Categorías |