Decía Arnaud Desjardins, que ha llegado a la conclusión de que el mensaje más importante que él puede compartir, es precisamente este: “que la Vida nos ama absolutamente” Es ella la que nos ha creado y la que nos anima. Nosotros somos una expresión de esa Vida Sobreabundante… La literatura sobre el desarrollo personal y espiritual insiste cada vez más que la vida, el universo, es un laboratorio pedagógico (o una escuela): estamos aquí para aprender las leyes espirituales del universo, y en la medida en que vivimos nuestra vida en función de esas leyes, esta vida se manifiesta con mayor plenitud, con mayor armonía, gozo, paz y satisfacción.
Una de las leyes más importantes a nivel espiritual es el ARTE DE BENDECIR. Bendecir significa desear y querer incondicionalmente, totalmente y sin reserva alguna el bien ilimitado para los demás, para nosotros mismos y para los acontecimientos de la vida, haciéndolo aflorar de las fuentes más profundas y más íntimas del propio ser. Significa reconocer una belleza omnipresente oculta a los ojos materiales. Es activar la ley universal de atracción que, desde el fondo del universo, traerá a tu vida exactamente lo que necesitas en el momento presente para crecer, para avanzar, para llenarte de gozo. Hoy es un buen día para comenzar a poner en práctica el ARTE DE BENDECIR: Bendice (desea el bien) a todo el que se cruce en tu camino, físicamente o mentalmente… Bendice tu casa y tu lugar de trabajo… Bendice a tu familia… Bendice tus pensamientos, tus sentimientos, tu cuerpo… Bendice a esa persona que no se portó bien contigo. Sé que esta bendición es la más difícil. Empieza por bendecir algo que veas en él o ella que te resulte fácil para empezar. Puede ser lo que aprendiste, el desafío que puso ante ti… Bendice tu ciudad, tu país… Bendice tu vida… Bendice…
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Junio 2017
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