Para desarrollar cualquier competencia en cualquier ámbito de tu vida, necesitas de un modelo que te ayude a generarlas e interiorizarlas. En coaching realizamos parte de este proceso apoyándonos en el modelo Iceberg que nos ofrece la PNL... Todo desarrollo de una competencia, entendida como ejecución excelente, supone un cambio para mejorar un área profesional gracias a la incorporación de nuevos conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores.
Pero, ¿cómo se produce ese cambio? Este proceso requiere una transformación de la persona que se realiza según las siguientes etapas: Etapa 1: Incompetencia inconsciente Todas las personas poseen una serie de competencias (conocimientos, habilidades/destrezas y actitudes/valores) sobre diferentes áreas de la vida. Sin embargo, existen vacios en determinadas áreas profesionales, personales, etc. de las cuales no se es consciente. A esta etapa, en la que no nos damos cuenta de nuestras carencias competenciales, se le denomina incompetencia inconsciente. Por ejemplo, no sabemos manejar un determinado programa de ordenador, pero no nos damos cuenta de nuestra falta de competencia hasta que las circunstancias nos obligan a utilizarlo Etapa 2: Incompetencia consciente En todo proceso de desarrollo de competencias es imprescindible ese insght (darse cuenta a un nivel profundo) de la necesidad de adquirir dicha competencia. Es un paso fundamental que nos dota del componente motivacional necesario y sin el cual sería imposible adquirir nuevas competencias. Esta etapa se denomina incompetencia consciente. Por ejemplo, para conseguir un ascenso es fundamental que dominemos el nuevo programa de ordenador. Etapa 3: Competencia consciente Una vez adquirida la visión de la etapa anterior nos movilizamos para desarrollar la nueva competencia. Es el momento de adquirir nuevos conocimientos y desarrollar nuevas habilidades/destrezas impulsados por nuestras nuevas actitudes. Esta etapa recibe el nombre de competencia consciente. Siguiendo con nuestro ejemplo, empezamos a trabajar con el programa, pero todavía nos ocurre como cuando comenzamos a caminar que nuestros pasos son titubeantes y debemos dedicar nuestra atención a la ejecución para no cometer errores. Etapa 4: Competencia inconsciente Igual que cualquier hábito, una vez desarrollada una nueva competencia y al practicarla de forma asidua pasa a convertirse en algo automático. Ejecutamos la nueva competencia sin darnos cuenta, no como en la fase anterior en la que hemos de dedicar un esfuerzo atencional. De este modo se alcanza la competencia inconsciente. Por ejemplo, transcurrido un tiempo somos capaces de ejecutar el programa pudiendo centrar a la vez nuestra atención en otras cosas, una llamada, la consulta de un compañero, etc. En el trabajo que realizo con empresas, realizamos una formación experiencial en la que las personas de un equipo de trabajo llegan a desarrollar competencias y a automatizarlas (competencia inconsciente), para alcanzar sus objetivos (victorias). Tanto si eres consciente de que necesitas incorporar un nuevo hábito o competencia, como si no lo habías valorado hasta ahora, siempre existe una forma de mejorar tus resultados en cualquier área de tu vida. Lo importante es querer ir a más… Feliz lunes¡¡¡
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Junio 2017
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