Cada célula de tu cuerpo reacciona a todo lo que dice tu mente. La negatividad es uno de los factores que más debilitan el sistema inmunológico y merece que le prestemos especial atención… Las células del sistema inmunitario no permanecen ajenas a nuestro diálogo interno. «Cada vez que se tiene un pensamiento negativo, el cerebro libera sustancias como la adrenalina, el cortisol y otras hormonas que influyen sobre el sistema nervioso, la musculatura y los sistema cardiovascular, respiratorio y digestivo. Un pensamiento negativo se distingue porque no conduce a la acción ni a algo útil; solo considera las limitaciones, no las posibilidades», asegura Marta Ligioiz, médico especialista en neurobiología del comportamiento.
Cuando somos negativos, casi todos nuestros pensamientos son de limitación, de inhabilidad, de incapacidad de impotencia. Por ejemplo, no podemos hacer aquello, no tenemos la capacidad de aquello otro o no somos ni seremos merecedores de esto otro. Ante todo ponemos un pensamiento de no poder, no merecer, no ser capaz, etc… #Lanegatividadagota ¿Cómo podemos actuar en estos casos? 1 Limpia y ordena tu entorno: el orden genera bienestar 2 Vigila tu alimentación: elige alimentos alcalinos y elimina en la medida de lo posible el exceso de acidez de tu dieta 3.- Presta atención a la calidad y cantidad de sueño: dormir bien es clave para pensar bien y sentirse bien 4.- Genera nuevos comportamientos: a través de un cambio en el comportamiento, cambiará tu sentimiento y tu pensamiento 5.- Busca lo positivo allí donde estés: noticias positivas, vídeos de humor, lee historias de éxito… Feliz lunes¡¡¡
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
Categorías |