La preocupación es un hábito común que ocurre en la mayoría de nosotros durante alguna época de nuestra vida. En ocasiones nos preocupamos por nuestro trabajo y otras veces por nuestra familia, algunos días nos deprimimos y otros estamos tristes. Hay periodos de nuestra vida que vivimos aterrados por nuestras preocupaciones, y muchas veces estos periodos se alargan bastante tiempo, a veces llegan a durar años. Al final nos acostumbramos a vivir preocupados, a vivir con angustia, pero no sabemos realmente lo que nos puede causar esta preocupación, a menudo no nos damos cuenta de lo mucho de que nos quita… Si supiéramos como en muchas ocasiones las preocupaciones nos privan de cosas fantásticas y de disfrutar muchísimo más de la vida, intentaríamos por todos los medios combatirlas, y convertirnos en verdaderos despreocupados.
¿Qué importancia tienen realmente las preocupaciones? ¿Realmente pueden arruinarme la vida? ¿Puedo vivir menos años si me preocupo demasiado? ¿MATA la preocupación? ¿Son realmente importantes las preocupaciones o es un manera de vivir y punto? ¿Te has hecho alguna vez, estas preguntas? Conocemos decenas de enfermedades que seguramente no suframos nunca, como la malaria, tifus, vacas locas, sida, viruela, lepra… pero sabemos muy poco acerca de una por la cual todos pasaremos varias veces, la preocupación. ¿Exagerado? Alexis Carrel ganador de un premio nobel en medicina dijo: “Aquellos que no saben cómo combatir la preocupación mueren pronto” El miedo causa la preocupación y la preocupación crea ulceras, te come el estomago, te pone tenso y nervioso, hace que nuestro organismo funcione incorrectamente, afecta al sistema nervioso, en especial el estomago, a como generamos nuestros jugos gástricos, nos hace apretar la mandíbula, curte nuestros rostros con arrugas, nos pone de mal humor, nos vuelve grises e irritables, nos hace fruncir el ceño, provoca erupciones en la cara, manchas, granos, nos envejece la piel, etc… Josep F.Montague dice: “Las ulceras de estomago no vienen de lo que se come. Vienen de lo que se está comiendo a uno” Es posible que la preocupación cause incluso caries, ya que las preocupaciones pueden desequilibrar los niveles de calcio y generar problemas óseos. El primer tratamiento para una tiroides hiperactiva, es la relajación, y muchos pacientes es lo único que necesitan para curarse de ella. Las irregularidades cardiacas tampoco son una excepción de lo que puede causarnos la preocupación. Lo mismo ocurre con la diabetes y la psoriasis, que son enfermedades autoinmunes, que suceden dentro de nuestro cuerpo y son muchas veces causadas por la preocupación. La preocupación hace que nuestro cuerpo actúe anómalamente y de esto surgen todas estas, y muchas más enfermedades. Nuestro cuerpo es una cadena, si nos mantenemos en tensión y tensamos mucho esa cadena, romperemos los eslabones, sin duda. La preocupación te arruga la frente, te hace cara de amargado, nos crea una expresión desagradable y huesuda, nos desgasta nuestros dientes, nos crea un ceño permanente, surca nuestros rostros con arrugas, nos envejece la piel, nos hace que nos salgan erupciones, manchas y granos, hace que nuestros cabellos se vuelvan grises y que se caigan. ¿Amas a la vida? ¿Quieres estar sano? ¿Quieres disfrutar de esta vida? Pues tomate las preocupaciones en serio y decide acabar con ellas, porque solo hay una vida, y debes vivirla bien. Es por eso que uno de cada tres ejecutivos sufren ulceras de estomago, insomnio, presión alta o jaquecas. ¿Vale esto la pena? ¿Ganar en dinero, pero perder salud? ¿Vale la pena tener un trabajo de gran responsabilidad, pero estar medicándote cada día? El 50% de los pacientes que acuden a un hospital podrían curarse obteniendo otros hábitos en su pensamiento. Estos pensamientos vienen infundados por cosas como preocupación, sentimiento de inutilidad, frustración, soledad, ansiedad, miedo, derrota. Para curar el cuerpo hay que curar primero la mente, y curar la mente significa librarla de cargas como la preocupación. Una forma de hacerlo, es mantenerse ocupado, pero no en cualquier cosa, sino en algo productivo que te de la sensación de avance en tu vida. Ese es el gran reto: “Ocupa todo tu tiempo para no tener tiempo para preocuparte”. Podrías crear un sencillo plan de acción que te sirva de guía. Este es el que yo te propongo a modo de ejemplo, pruébalo y personalízalo hasta que veas que funciona para ti. Plan de 2/8: Consiste en diseñas actividades que realizarás durante 2 horas seguidas de forma concentrada. Puede ser algo así como: escribir un informe, ordenar la casa, practicar un deporte, desarrollar una nueva habilidad, relacionarte socialmente, etc… La tarea consiste en crear un plan para 8 horas, descomponiéndolo en 4 partes de 2 horas cada una. Pruébalo, reajústalo y si te apetece cuéntame cómo te fue. Fuente: soloporhoyvoy (parte de un artículo titulado: “La preocupación”) Feliz miércoles¡¡¡
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Junio 2017
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