Hola¡¡¡
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Hace mucho tiempo en un lugar muy lejos de aquí se estaba librando una guerra muy violenta. En ese país había un rey que era temido por todo el mundo. Cuando cogía algún prisionero, tenía una manera muy curiosa de castigarlos. Los llevaba en medio de una sala, donde había arqueros en un lado y otro. En frente, sólo había una puerta de hierro inmensa con unas figuras de cadáveres grabadas, cubiertas de sangre.
Una vez en la sala, el rey les decía que tenían dos opciones: morir por las flechas de sus arqueros, que los apuntaban en todo momento, o atreverse a cruzar esa puerta de hierro. El rey siempre añadía: tras esa puerta os estaré esperando yo. Al final, todos los prisioneros escogían la misma opción: morir en manos de los arqueros. A todos les daba miedo conocer lo que se escondía detrás de la puerta de hierro y acababan escogiendo las flechas. Pasó el tiempo y, cuando la guerra ya había acabado, uno de los arqueros del rey sintió mucha curiosidad por saber qué había detrás de la puerta, cuál era el destino que les esperaba. Un día, se acercó al rey y le preguntó: -Alteza, ¿puedo preguntarle algo? -Claro, arquero. Dime. -Alteza, ¿qué hay detrás de la puerta? -Compruébalo tú mismo- le contestó el rey. El soldado, con mucho miedo, se acercó hasta la gran puerta de hierro y la abrió poco a poco. A medida que iba abriendo la puerta, iba viendo como los rayos de sol se abrían paso. Cuando ya la abrió del todo, se sorprendió muchísimo. Detrás de la puerta había un largo camino que se alejaba de la fortaleza. El rey se acercó a él y le dijo: detrás de la puerta había la libertad. Yo les dejaba elegir entre la muerte y la libertad, pero ninguno se atrevió a abrir la puerta y correr el riesgo de no saber qué había detrás. El miedo a veces nos impide arriesgarnos y apostar por los caminos más correctos de la vida. Feliz jueves¡¡¡ Cuenta la historia que en el borde de un extenso lago crecieron muy cerca un roble y una caña. Con el tiempo el roble creció fuerte y robusto. Este siempre miraba a la caña y le decía: “Mira qué pequeña y débil eres. Hasta un simple pajarillo es para ti un grave peso; la brisa más ligera, que riza la superficie del agua, te hace bajar la cabeza. En cambio, mírame, mi frente detiene los rayos del sol, desafía también a la tempestad”.
A la caña le daba mucha pena ver como el roble se había convertido en un ser presumido y soberbio. Un día llegó una tormenta muy fuerte. Enseguida la caña se dobló, mientras el roble luchaba con todas sus fuerzas para mantenerse en pie Durante un tiempo lo consiguió, pero el tiempo empeoró y la tormenta se convirtió en un tornado. La fuerza del viento fue tal que arrancó el roble. Cuando el temporal amainó, unos leñadores aparecieron y lo cortaron en unas horas. La caña, triste por su vecino, pensó: “Me doblo, pero no me rompo. ¡Qué pena que tanta soberbia y vanidad le hayan llevado hacia tal extremo!”. Feliz miércoles¡¡¡ Haz clic aquí paraCuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir… Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
– Puedo hacerte tres preguntas? – No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar. – ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? – No. – ¿Yo te hice algún mal? – No. – Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? – Porque no soporto verte brillar. Feliz martes¡¡¡ Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío… Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro. De esa forma pudieron sobrevivir. (Fuente: http://www.directivosdeespana.es) Feliz lunes¡¡¡ Primero que todo: Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace…
– Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar. – Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. – Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce más que los caóticos esfuerzos individuales. – Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría. – Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe. – Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. – Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. – Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos. – Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata. – Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido. (Autor: Mario Benedetti) Feliz viernes¡¡¡ Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta de aquellos que creas más exteriores y materiales… Dentro de ti esta siempre el secreto, dentro de ti están todos los secretos.
Aún para abrirte camino en la selva virgen, aún para levantar un muro, aún para tender un puente, has de buscar antes, en ti, el secreto. Dentro de ti hay tendidos ya todos los puentes están cortadas dentro de ti las malezas y lianas que cierran los caminos. Todas las arquitecturas están ya levantadas, dentro de ti. Pregunta al arquitecto escondido. Él te dará sus formulas. Antes de ir a buscar el hacha de más filo, la piqueta más dura, la pala más resistente…entra en tu interior y pregunta… Y sabrás lo esencial de todos los problemas y se te enseñará lo mejor de todas las fórmulas, y se te dará la más sólida de todas las herramientas. Y acertarás constantemente, puesto que dentro de ti llevas la luz misteriosa de todos los secretos… (Autor: Amado Nervo) Feliz miércoles¡¡¡ Aprendí…
A los 5 años, aprendí que a los pececitos dorados no les gustaba la gelatina. A los 9, aprendí que mi profesora solo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta. A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo. A los 12, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa. A los 13, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo. A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano menor, porque mi padre tenía frustraciones mayores y la mano más pesada. A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños. A los 25, aprendí que nunca debía elogiar la comida de mi madre cuando estaba comiendo algo preparado por mi mujer. A los 27, aprendí que el título obtenido no era la meta soñada. A los 28, aprendí que se puede hacer, en un instante, algo que te va a hacer doler la cabeza la vida entera. A los 30, aprendí que cuando mi mujer y yo teníamos una noche sin chicos, pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos A los 33, aprendí que a las mujeres les gusta recibir flores, especialmente sin ningún motivo. A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada. A los 38, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa; y siempre que estoy en casa me gustaría estar viajando. A los 39, aprendí que puedes saber que tu esposa te ama cuando quedan dos croquetas y elige la menor. A los 42, aprendí que, si estás llevando una vida sin fracasos, no estas corriendo los suficientes riesgos. A los 44, aprendí que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo enviarle una pequeña postal. A los 47, aprendí que niños y abuelos son aliados naturales. A los 55, aprendí que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar cinco kilos. A los 63, aprendí que es razonable disfrutar del éxito, pero que no se debe confiar demasiado en el. También a los 63, aprendí que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo atrás. A los 64, aprendí que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado nunca suceden. A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo. A los 71, aprendí que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea. A los 72, aprendí que, si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas. A los 76, aprendí que envejecer es importante. A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera debido. A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para aprender. (Autor: anónimo) Feliz lunes¡¡¡ Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando. Decidió sacarlo del agua pero, cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo comenzó a ahogarse. El maestro intentó sacarlo otra vez, y de nuevo el alacrán le picó. Alguien que había observado todo se acercó al maestro y le dijo: —Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará? El maestro respondió: —La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar. Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. Feliz viernes¡¡¡ En el pueblo donde vivía el maestro Hakuin, una joven se quedó embarazada. Su padre la presionó para que revelara el nombre de su amante y al final, para escapar del castigo, la joven dijo que era Hakuin. El padre no dijo nada más, pero cuando nació el niño se los llevó a Hakuin, se lo arrojó y le dijo:
¾Parece que éste es tu hijo ¾agregando toda clase de insultos. El maestro sólo dijo: ¾¡Oh!, ¿es así? ¾y tomó el bebé en sus brazos. A partir de este momento, a donde quiera que iba, llevaba el bebé consigo, envuelto en la manga de su túnica. En noches de lluvia y tormenta iba a mendigar leche en las casas vecinas. Muchos de sus discípulos, considerándole un hombre acabado, se volvieron en contra suya y lo abandonaron. Hakuin no dijo ni una sola palabra. Mientras tanto, la madre sintió que no podía tolerar la agonía de estar separada de su hijo. Confesó entonces el nombre del verdadero padre y el padre de la joven corrió a ver a Hakuin y se postró ante él rogándole que le perdonara. Hakuin solo dijo: ¾¡Ah!, ¿es así? ¾y le devolvió el niño. Todo lo que la vida trae está bien, absolutamente bien. Esta es la cualidad del espejo: nada es bueno, nada es malo, todo es divino. Acepta la vida tal como es. Feliz jueves¡¡¡ |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
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