— “¿No puedes hacer algo con respecto a ese reloj, mulá Nasrudín?” — “¿Qué?” — “Bueno, nunca está bien, nunca marca la hora correcta… cualquier cosa que hicieras sería una mejora al respecto.” El mulá Nasrudín tomó un martillo y lo golpeó con él. Y el reloj se detuvo. — “Tienes razón, ¿sabes?”, dijo Nasrudín. “Esto realmente constituye una mejora.” — “Yo no quise decir literalmente cualquier cosa. ¿Cómo puede estar mejor ahora que antes?” — “Bueno, verás, antes de que yo lo detuviera nunca estaba correcto. Ahora está correcto dos veces al día, ¿no es verdad?” Feliz viernes¡¡¡
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Junio 2017
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