Es un hecho que lo que estás haciendo, no te está dando el bienestar que deseas. Por lo tanto, es el mejor momento para actuar. Recuerda lo que dijo Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”... Elige una situación específica en la que quieras mejorar o puedes enfocarte en elevar tu autoestima.
Describe, la situación que te está causando angustia, dolor, malestar y/o problemas. Escribe, con la mayor cantidad de detalles posibles:
Ahora cierra los ojos e imagínate en tu nueva realidad. Observa cómo te sientes, cómo actúas, etc. Fija esa imagen en tu mente. ¿Sabes que es lo que necesitas hacer, para lograr lo que deseas? ¿Qué es lo que te impide obtenerlo? Uno de los mayores obstáculos es nuestra manera de pensar. Trata de darte cuenta de lo que estás pensando. Si te es difícil, imagínate qué pensaría cualquier persona que se encontrara en esa situación. Analiza esos pensamientos y ve donde y cuando aprendiste a pensar así. ¿Crees que todavía son apropiados para tu forma de ser y para la vida actual? Si son inadecuados para lograr tus metas, cámbialos. ¿Qué te diría la persona que más admiras, si le comentaras cuáles son esos pensamientos que te están causando daño? ¿Qué te sugeriría como alternativa? Analiza que es lo que te da miedo, cuando piensas en cambiar. ¿Qué crees que puede suceder? Revisa esos temores y ve que tan reales son. Muy probablemente estén un poco exagerados. Piensa en todo lo que estás perdiendo por dejarte gobernar por temores o ideas que pueden estar equivocados o exagerados. Si no sabes qué hacer para cambiar o mejorar tu situación o cómo hacerlo, busca ayuda. Pero busca un familiar, amigo o persona que realmente tenga la capacidad, conocimientos y objetividad para ayudarte a encontrar la mejor solución. O recurre a libros y artículos, serios y confiables, relacionados con el tema. Si estás trabajando en tu autoestima, muy probablemente necesites la ayuda de alguien que tenga experiencia en este aspecto. Cada vez que te desanimes y quieras regresar a tu conducta anterior, piensa que, aunque sea incómodo o difícil en estos momentos, estás construyendo las bases para una vida mejor. Si empiezas a tener dudas, háblate como le hablarías a tu mejor amigo, para ayudarlo a lograr lo que desea. No vale la pena ser prisionero del miedo. A la larga el sufrimiento es mucho mayor. Cuando sientas miedo de cambiar, recuerda que está comprobado que el 90% de las cosas negativas que creemos que van a pasar, nunca suceden. ¿Por qué imaginar lo peor, si puedes imaginar lo mejor? Ten siempre presente en tu mente, la imagen de lo que vas a lograr y de cómo te vas a sentir. Recuerda que tú eres el dueño de tus pensamientos. Tú los generas y tú puedes cambiarlos por otros. Y cuando cambiamos nuestra manera de pensar, cambian nuestros sentimientos, conductas y vida en general. Feliz fin de semana¡¡¡
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Junio 2017
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