La actitud de la espera

Ya reza el dicho: “el que espera desespera”. Y en muchos casos es muy acertado. No es fácil esperar manteniendo una actitud constructiva cuando todo se derrumba a tu alrededor...

Pero si crees que con tu actitud puedes “influir” en las circunstancias, yo así lo creo, entonces podrías invertir ese tiempo de espera en actividades que exijan de ti la mejor de tus actitudes.
Podría ser algo que despierte tu alegría, que te dé confianza, que te haga sentir tranquilo, que te traiga paz…
Y aquí es donde hay que ser muy cuidadosos cuando seleccionamos “que voy a hacer mientras espero”.ç
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 Algunas sugerencias que te pueden inspirar:
– Céntrate en algo que te aporte valor a ti y a los demás
– Evita hacer cosas simplemente para mantenerte ocupado. Has de crear el efecto de rendimiento en lo que haces o tu actitud podría cambiar en segundos a algo así como: preocupación, ansiedad, duda…
– Mantente en silencio la mayor parte del tiempo que puedas.
– Vigila tu estado anímico. Gestiona tus emociones y mantén a ralla al loro de tu mente
– Desarrolla una conexión espiritual más elevada. Estás en el momento ideal para crecer espiritualmente
Y recuerda que las circunstancias futuras se crean desde el presente. Vivimos en un universo de infinitas posibilidades, donde esperar lo mejor, suele atraer lo mejor. Una de las claves es nuestra actitud de espera, porque desde ella emitimos una energía que puede determinar nuestra elección.
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feliz miércoles¡¡¡