Hoy quiero compartir con vosotros un fragmento de una entrevista que le hicieron al solista de Jarabe de Palo, que siguiendo las huellas de su sueño, logró convertirlo en realidad… “Casi 30 años y sigo soñando. Dicen que los sueños son cosa de niños. Que cuando uno se hace mayor debe enfrentarse a la realidad y dejarlos a un lado.
Pues yo digo que no. Que prefiero ser un niño, porque el soñar no tiene límites, ni impedimentos, ni trabas. Uno hace los sueños a su medida, y nada ni nadie puede entrometerse. Creo en la gente que sueña. Porque los sueños son infinitos. Creo en la gente capaz de mover el mundo, con los ojos cerrados, aunque solo sea por un instante, moldeándolo a su antojo. Una vez tuve un sueño: quería ser músico. No busqué una explicación. Ese era mi sueño, suficiente. Cada noche escribía canciones y tocaba mi guitarra, dormido. No importaba que nadie me escuchara. Ese era mi sueño y nadie podía privarme de él. Y llegó el día que pensé que ese sueño podía hacerse realidad. ¿Dónde estaba la frontera?. Aposté por ello. Nada que perder. Si la cosa salía bien, pues bien. Y si no, pues a seguir soñando. Porque, al fin y al cabo, ¿quién podía negármelo?. Estas canciones van por la gente a la que no le asusta soñar… y que no tiene miedo a intentar convertir sus sueños en realidad. Porque, lo consigan o no, lo que vale es haberlo intentado.” Y tú, ¿Sigues las huellas de tus sueños, o dejas que se desvanezcan? Feliz viernes¡¡¡
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El día 14 de Octubre de 1998, en un vuelo de la línea aérea British Airways tuvo lugar el siguiente suceso... El número de asiento de una dama muy refinada, coincidió con la de un hombre de raza negra. La mujer pidió a la azafata que la colocara en otro sitio, ya que no deseaba sentarse al lado de una persona tan desagradable.
La azafata le explicó que el vuelo estaba completo, pero que iría a revisar en primera clase por si acaso podía encontrar algún lugar libre. Todos los demás pasajeros observaron la escena con disgusto, no solo por el hecho en sí, sino por la posibilidad de que hubiera un sitio para la mujer en primera clase. La señora se sentía feliz y satisfecha por el cambio de sitio y porque además ya no estaría cerca de aquel hombre. Minutos más tarde regresó la azafata e informó a la señora: Discúlpeme señora, efectivamente todo el vuelo está completo, pero afortunadamente encontré un lugar en primera clase. No ha sido fácil, porque para hacer este cambio tuve que pedir autorización al capitán y él me dijo que no se podía obligar a nadie a viajar al lado de una persona que le resultara desagradable. La señora con cara de triunfo, intentó salir de su asiento, pero la azafata en ese momento le dijo al hombre de raza negra: ¿Señor, sería usted tan amable de acompañarme a su nuevo sitio? “Todos los pasajeros del avión se pusieron en pie y ovacionaron la acción de la azafata. Aquel año, toda la tripulación fue premiada por semejante actitud y gracias a ese hecho, la empresa British Airways se dio cuenta que no le había dado demasiada importancia a la capacitación de su personal en el área de atención al cliente, la empresa hizo cambios de inmediato; desde ese momento en todas las oficinas de British Airways se lee el siguiente mensaje: “Las personas pueden olvidar lo que les dijiste, pueden olvidar lo que les hiciste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir” Hoy puedes hacer sentir bien a alguien…corre la voz para que alguien más lo haga también¡¡¡ Feliz jueves¡¡¡ |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
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