No esperes más que esa oportunidad llegue. No esperes más que otros te reconozcan. No esperes más que te valoren. No esperes más que te den permiso. No esperes más que eso que anhelas se comience fuera de ti... ¿Te imaginas a Cristóbal Colón, esperando a que se dieran las condiciones ideales para iniciar su viaje?, ¿Puedes imaginártelo esperando sentirse comprendido por el mundo antes de ponerse rumbo a lo incierto y desconocido?
Los líderes, no esperan el permiso ni la aprobación de nadie. Se ponen en marcha y punto. Estamos acostumbrados a pensar que lo que queremos “se va a dar” o “Dios nos lo enviará”, o “las condiciones cambiarán y me serán favorables”… sin darnos cuenta que son auto-engaños. Partiendo de este discurso, permanecemos en una emoción de esperanza que lo único que logra es mantenernos estancos ya que sólo esperamos y esperamos y esperamos y ¡no hacemos nada para avanzar! ¡No tomamos ACCIÓN! Has de ser consciente que este tipo de esperanza no te ayuda, te paraliza. ¿Y si en lugar de vivir -sólo esperando- te pusieras a trabajar, te pusieras en acción hacia tu objetivo? ¿Qué pasaría? ¿Cuáles beneficios obtendría si me diera a mí mismo el permiso de hacer lo que quiero hacer? ¿Qué nuevas oportunidades se podrían abrir para mí? Enfréntate con esos enemigos de tu pensamiento y diles: “ADIÓS. Ya he encontrado nuevos pensamientos amigos que me ayudarán y apoyarán a crear un nuevo camino, MI CAMINO! ¡No os necesito! ¡Fuera de mi vida!” Feliz miércoles¡¡¡
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
Categorías |