Quien actúa enfocado en un objetivo produce, y quien produce genera resultados, y los resultados, por pocos que sean, motivan. ¿Por qué motivan los resultados? Porque te reafirman en la creencia de que TÚ PUEDES conseguir lo que te propongas... Y la confianza, el creer que tú eres capaz, lo es TODO. Cuando crees en ti actúas con convicción y eso se refleja en los resultados que terminas consiguiendo.
En cambio, quien no actúa (o quien actúa sin convicción en lo que hace) no produce nada que merezca la pena, no genera buenos resultados y, por lo tanto, no se motiva, debilitando así su creencia en sí mismo. “¿Lo ves? Ya lo sabía yo que esto no iba a funcionar”. Es un círculo que se realimenta todos los días de nuestra vida. Que sea un círculo virtuoso o vicioso depende de ti. Quien hace lo que debe se siente bien. Cuando el día termina se dice a sí mismo: “He cumplido. Hoy estoy un poco más cerca de mi objetivo. Hoy he luchado por lo que me importa”. Quien no hace lo que debe se siente mal. No ha cumplido. Ha desperdiciado un día que no volverá. Su objetivo está igual o más lejos que ayer. Por eso es básico que te enfoques en lo que estas haciendo eliminando perdidas de tiempo y distracciones. Verás que los resultados no tardarán en llegar. Feliz jueves¡¡¡
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorÁngeles Prol Archivo
Junio 2017
Categorías |