– “Por mucho que te esfuerces no lograrás enmendar tu vida, ni alcanzar la iluminación, más que podrías hacer salir al sol por tus propias fuerzas”, decía el Maestro… – “Entonces, ¿para qué me hacéis practicar tantos ejercicios de penitencia y devoción y estudio y contemplación?, contestaba el discípulo. – “Para que estés despierto cuando salga el sol”. Autor: Carlos G. Vallés Feliz viernes¡¡¡
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Junio 2017
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