Las palabras “intentar y “esperar” por definición contienen la posibilidad del fracaso, algún potencial o la posibilidad de que algo no suceda, o no vaya de la manera que tú lo deseas. Estas palabras proyectan un mensaje de posible fracaso o retraso de fechas límites que no se podrán cumplir... La inclusión de las palabras “intentar” y “espero” también provocan posturas defensivas como “bueno, ahora ya sé más de lo que sabía antes”, o “dependo de otras personas o de otros eventos que no puedo controlar”. Desde luego que “esperas” que funcione y lo vas a “intentar”, pero después de todo como puede alguien esperar que estés seguro cuando enfrentas todas esas dudas.
Así es como tu ego te protege contra los fracasos y cómo puedes encontrarte razonando que no es tu culpa. Aún cuando verdaderamente no sea tu culpa, al permitir que tu ego dirija tus pensamientos de esta manera, te impedirá tener la mente clara para que puedas pensar en soluciones. El lenguaje debe ser específico y declarativo: “lo lograré”, “para la fecha X tendré finalizado el proyecto Z”. Este tipo de lenguaje crea convicción, dirección y acción hacia metas concretas. No caigas en la trampa del lenguaje de las probabilidades. Y si ya has caído, has de saber que es el momento de poner tu atención en acciones específicas que puedas llevar a cabo para hacer desaparecer el “espero” y el “intentar” de tu vocabulario, para moverte solamente con el “yo podré”, “yo puedo” o “lo hice”. Feliz jueves¡¡¡
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Junio 2017
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